Francia y Colombia son dos países con varias similitudes como su cultura, historia y costumbres, pero también bastante diferentes sobre varios temas:

Por ejemplo, uno de los primeros choques culturales entre Francia y Colombia es la diferencia de mentalidad con respecto al tiempo. En Francia, los horarios son muy importantes y la gente suele ser muy puntual. Llegar tarde a una cita puede ser interpretado como una falta de respeto, por lo tanto la gente intenta llegar unos minutos antes. En Colombia, la noción del tiempo es más flexible, más aproximada, por lo tanto es común llegar tarde de quince o treinta minutos. Esta diferencia en la percepción del tiempo puede provocar malentendidos y frustraciones, por eso puede ser útil saberlo.

Viviendo en Medellín desde hace unos meses,  otro choque cultural que percibí fue en el estilo de vida en Colombia muy muy diferente del de Francia. Por ejemplo, el ritmo de vida acá es más relajado, menos agitado y menos estresante que en Francia. Además, los valores y normas sociales pueden ser diferentes, lo que puede dar lugar a algunos malentendidos. En Colombia, la gente tiende a hablar alto, a ser bastante táctil, lo que para un francés puede ser percibido como invasivo.

Así mismo, la forma de comunicarse difiere mucho entre los dos países. Los franceses tienen fama de ser bastante cerrados, un poco fríos y de conformarse con su grupo de amigos, sin tomarse el tiempo de descubrir a otras personas. Los colombianos, en cambio, son mucho más expresivos. Les resulta mucho más fácil expresar sus sentimientos, lo que sienten y acercarse a los demás; y esto puede ser aterrador para un francés.

Además, el nivel de seguridad entre ambos países es diferente. Aunque Colombia ha mejorado en materia de seguridad. Es importante que los turistas sean conscientes de que aún deben tener cuidado y respetar las reglas básicas para no “dar papaya” como se dice acá en Medellín.

El tema de la comida también puede resultar toda una experiencia. Los platos típicos franceses son más variados que en Colombia. La cocina colombiana es más colorida, con ingredientes exóticos menos habituales para los franceses; y que alegría poder tener la oportunidad de descubrir nuevos sabores!

A pesar de nuestras diferencias culturales, Francia y Colombia siguen siendo unos viejos amigos con muchos intercambios culturales positivos, especialmente en los campos del deporte, de la literatura, el arte y la música. Las diferencias culturales pueden ser fuente de riqueza y enriquecimiento mutuo, para aprender, descubrir y vivir nuevas experiencias.

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Jeanne de MIEO Colombia